Creada en 1903 por Gelindo Peotta, de quien su hijo Bruno aprendió las técnicas de escultura, el Laboratorio de Escultura y Arquitectura «Peotta» continuó regenerando piedra de Vicenza en forma y volumen durante cuatro generaciones, convirtiéndose en un intérprete reconocido a nivel internacional de la disciplina y arte. Estos aspectos son visibles en el dominio paciente de una tradición de culto y en la pasión generosa empleada a la hora de dar forma al material.

El laboratorio Peotta, dirigido por Luigi Peotta junto con sus hijos Mattia y Michele, se ha convertido en el heredero ejemplar de la tradición, hecho confirmado por un amplio catálogo de más de 2 500 artículos (todos ellos estrictamente artesanales) que incluyen productos arquitectónicos refinados e innovadores para jardines e interiores.

 

 

 

 

Como cada escultura creada en el Laboratorio de Peotta está hecha a mano, esta mantiene su carácter individual. La tradición y la experiencia son elementos característicos que aparecen en cada gesto del escultor a lo largo de cada etapa de la escultura. La singularidad de cada creación aparece durante cada fase de trabajo de la escultura.

La piedra naturalmente blanca se puede "recubrir" utilizando diferentes métodos de acabado que añaden ese aura de antigüedad particularmente admirable a las obras esculpidas que adornan los jardines de las villas palladianas.